Llevame contigo al final de las paginas, mientras perdido en tu boca llena de carmesí busco las respuestas, la manera de escribir a tu etérea vida una oda que describa el placer exacto que tu sola presencia me provoca.
Quiero aprender de ti, la alegría que respiras y el éxtasis que dejas en al ir que yo intento respirar -sera que te veo mejor mientras mas lejos estas- Tan sutil y frágil me pareces, como una niña, incluso temo tocarte. Todo el tiempo te imagino . con tu falda blanca ondeando en los tostados días de otoño, en el preludio de mis noches, los labios finos casi siempre cerrados ante mi voz grave contándote cuentos de Lovecraft, abiertos levemente al cuestionarme y dibujando una sonrisa infantil si de lejos me gritas ``Te quiero´´-tal inocencia a mi cuerpo descontrola e inconscientemente también sonrío- la piel morena de la tierra caliente y el sol que quema tus mejillas y el cabello que te dejas largo por razones que no entiendo. Toda tu recordándome un poco al viento, al agua y al viento, causando reacciones que no entiendo, despertándome del letargo ocasional y oprimiendo con tmides tus labios sobre los mios. No entiendo el porque de tan humana fascinacion, o el porque controlo mis instintos aun con el deseo que tu sangre me causa. Tanto te anhelo, te deseo, te necesito, y aun asi camino junto a ti, conformándome con tomar tus pequeñas manos entre las mías, soportando la tibio beso y mirándote partir a casa antes de que la luz se aleje y pierdas tu sombra en el asfalto negro de la calzada
